¿Qué es una empresa inteligente? ¿Cómo se crea una? En este artículo, exploraremos el concepto de organizaciones inteligentes y proporcionaremos consejos sobre cómo configurar su empresa de manera que le permita prosperar.

Muchas empresas cometen el error de pensar que la inteligencia está reservada únicamente a los seres humanos. Sin embargo, no es así. Las organizaciones también pueden ser inteligentes, y hay ciertas medidas que puede tomar para que la suya sea más inteligente.

Organización inteligente, concepto y definición

El término “organización inteligente” es relativamente reciente. Peter Senge acuñó la frase en su libro La quinta disciplina: El arte y la práctica de la organización abierta al aprendizaje, que se publicó en 1990.

Senge trata de aplicar el concepto de intelecto humano aplicado a las organizaciones a todo grupo en general. En consecuencia, considera que cada organización tiene la capacidad (y debe) de aprender de sus propios errores y datos para generar lo que se conoce como “mejora continua”

También se conoce como “organizaciones de aprendizaje”, ya que es la capacidad de autor reflexión del grupo la que permite que se produzca un proceso de distribución de conocimientos en pos de los objetivos de la empresa.

• Independientemente de su posición, cada miembro de la organización es fundamental.
• Cada empleado es capaz de dar el 100% a la empresa.
• Todo empleado tiene la autoridad y el deber de gestionar sus responsabilidades o equipos como si fueran propios.
• Cada uno de ellos tiene el potencial de aportar nuevas ideas y ampliar los objetivos de la empresa.

A continuación cinco características de una empresa inteligente

Aunque la definición y la hipótesis pueden ser diferentes, para comprender realmente en qué consiste este tipo de empresa (o para trabajar/dirigir una), es importante observar los casos del mundo real. En consecuencia, ahora repasaremos las cinco características más importantes que distinguen a las organizaciones inteligentes de las normales.

Visión global

Las visiones holísticas fuertes y potentes son características de las organizaciones fuertes y eficaces. Deciden metas, indicadores clave de rendimiento y objetivos que están en sintonía con su visión. La misma secuencia siguen las técnicas de gestión humana, así como las del lugar de trabajo.

Se apoyan en la tecnología

La tecnología es sin duda el aliado más importante. Promueve la innovación y fomenta la difusión de ideas disruptivas que pueden dar lugar a cambios significativos en una empresa. El uso de la virtualidad, por ejemplo, es uno de los principales diferenciadores entre una empresa convencional y una avanzada. La tecnología se utiliza para simplificar las operaciones de gestión de todo tipo, incluido el control del tiempo, recursos humanos, etc

Se basan en datos

Las organizaciones inteligentes se preocupan especialmente de las métricas de productividad y rendimiento del personal, y no de cualquier dato. El objetivo de recopilar, conservar y analizar los datos es nada menos que “predecir el futuro” Se trata de algo más que de conocer el rendimiento de la plantilla en este momento; se trata también de poder prever acontecimientos importantes, como la rotación de personal o los ajustes en la gestión de costes.

Al centrarse en la gestión de los recursos humanos de este modo, las empresas modernas pueden ir un paso por delante de sus rivales prestando especial atención a la administración del personal.

Valoran el feedback

Independientemente de si son buenas o malas, ponen un gran énfasis en la comunicación abierta y honesta. Creen que cuando no se cometen errores, no se está probando nada nuevo, lo que suele ser un error. Los errores son con frecuencia consecuencia de la prueba y el error, por lo que animan a los empleados a interactuar con otros cuando estas pruebas o cualquier otra actividad van bien, así como cuando los resultados no son los ideales.

Retienen el talento

Una empresa eficaz tendrá una política de RRHH que considere la alta rotación como una señal de alarma. Los responsables de la gestión de personal deben, en primer lugar, atraer y retener a los empleados. Por ello, diseñarán estrategias destinadas a mejorar la felicidad del personal, como la formación y las oportunidades de carrera, así como ideas de compensación flexibles.